Este apartamento está ubicado en un edificio que ya estámás de 114 años. Su superficie es de sólo 65 metros cuadrados. Los propietarios tienen a su disposición: dos dormitorios, un baño y un salón combinado con cocina. El uso abundante de blanco puro aumenta visualmente el espacio. Y el ladrillo rojo hace que el interior sea muy inusual. Lo que llama la atención es que los elementos del diseño moderno reflejan armoniosamente los objetos de principios del siglo XX. Este es el punto culminante principal del diseño. Los muebles muy antiguos dan un toque especial en combinación con muebles modernos y productos electrónicos de consumo. El espacio habitable tiene su propio carácter único y une a tres generaciones de personas. Aquí se sentirán cómodos los ancianos, los representantes de la clase trabajadora y sus hijos pequeños. En general, ¡eche un vistazo e inspírese con ideas!
El elegante interior de un apartamento de tres habitaciones.
