En el interior de un apartamento muy pequeño con una superficie35 m², el talento creativo del joven diseñador Éléonore Bridge se ha realizado plenamente. La vivienda que compró no satisfacía en absoluto sus necesidades, gustos ni estilo de vida. Así que la diseñadora limpió su apartamento parisino hasta los cimientos y primero lo revocó. En cuanto a la distribución, el dormitorio se sitúa ahora en la parte trasera del apartamento, y el baño, en el lado opuesto, a lo largo de la pared que da a la calle. Además, tiene ventana. Las áreas de sala, cocina, trabajo y entretenimiento se ubican a lo largo de todo el espacio entre el dormitorio y la cocina. Durante la renovación de este apartamento en miniatura sucedieron muchas cosas mágicas. La luz entra al baño a través de ventanas empotradas en la pared panelada. Nuevos pisos de madera oscura, paredes cubiertas con cortinas blancas. Sólo una parte del antiguo muro de ladrillos de la entrada permaneció intacta. Sin avergonzarse de los colores brillantes, el diseñador utiliza una combinación enérgica de tonos inesperados, desde sutiles hasta atrevidos, esparcidos por toda la casa. Desde un teléfono naranja calabaza y lámparas de color verde pepino brillante, hasta libros ordenados por color. El dormitorio es un rico capullo de color ciruela con dos estanterías completas dispuestas alrededor del perímetro. En los estantes superiores se guardan cajas blancas como la nieve, que visualmente se integran suavemente con el techo blanco.El almacenamiento es un gran problema para los más pequeños.instalaciones. En este apartamento se utiliza una pared entera de la sala de estar. Los estantes blancos se alternan con cajas de madera abiertas. El secreto del éxito de esta idea es que tienen la misma profundidad. A la hora de elegir los muebles, el diseñador no se dejó disuadir por el tamaño del apartamento. El sofá esquinero se elige en colores claros y resulta muy cómodo. Los gabinetes modernos de la cocina están alineados con el refrigerador. Y el sillón de terciopelo desgastado armoniza perfectamente con la antigua chaise longue sin reposabrazos en blanco y negro. ¿No crees que resultó gracioso?