Hoy hablaremos de profesional.El arquitecto y diseñador Michael Roper, quien logró decorar de manera encantadora y competente su pequeño espacio habitable. Su apartamento está situado en un edificio de importancia histórica, construido en 1936 por el famoso maestro Best Overend en Melbourne (Australia). Con sencillas maniobras, este minúsculo espacio se convirtió en un auténtico “pequeño paraíso”. Te invitamos a familiarizarte con algunos secretos de un profesional. Si bien la mayoría de la gente se esfuerza por vivir en la ciudad y en un entorno elegante, Roper ha tomado un camino diferente al crear interiores flexibles y de alta calidad que priorizan la calidad sobre la cantidad. Su mayor desafío fue cómo mejorar el valor estético de este pequeño apartamento sin dejar de ser sensible al significado histórico-arquitectónico y manteniendo una sensación de amplitud.Se eligieron una encantadora silla y una mesa al mismo tiempo.tienda de antigüedades para conectarlos con el patrimonio memorable del apartamento. Michael quedó satisfecho con los techos altos y las amplias ventanas y decidió utilizar los detalles previstos originalmente. Las pinturas originales diluyeron la severidad del estilo minimalista.El arquitecto apodó su apartamento – ElLa Rosa Púrpura de El Cairo, en honor a la película de Woody Allen del mismo nombre. La imagen de un telón de teatro se repite en el interior: incluso la cama y el armario con la ropa están "escondidos" detrás del telón.Una gran cortina enfatiza perfectamente la altura del espacio, además de suavizarlo visual y acústicamente, haciendo la estancia más sensual y acogedora.Una hermosa cortina se integra con soluciones de almacenamiento inteligentes, junto con una cama plegable. Pero es mejor cuando se transforma un dormitorio en un comedor u oficina.Roper se deshizo de la puerta de la cocina y la convirtió ense transformó en un pasaje pasante, que permitió conectar el interior con un excelente jardín. Cuando una empresa se reúne aquí, la cama se pliega, la mesa se traslada al centro de la habitación y el propietario trae sillas del balcón. ¡Todo lo ingenioso es simple! Desde la galería se accede a un bonito patio.No muy lejos del complejo residencial hay tiendas, restaurantes, cafeterías e incluso música en vivo desde la calle Brunswick de Fitzroy. A muchos lugareños les encanta la vitalidad de la zona. Para complementar la estética modesta de esteApartamento único, Michael eligió una paleta simple de fresno victoriano, melanina blanca y telas delicadas. La carpintería permite llamar la atención sobre el ancho de la habitación, y si mueves las cortinas hacia el otro lado, notarás las elegantes líneas del marco de acero de la ventana. El baño y la cocina quedaron prácticamentesin cambios para reducir los costos financieros. El arquitecto mostró con su ejemplo cuán bien se pueden construir viviendas sin necesidad de obras especializadas.